[De pilas bautismales]
Un primer grupo lo formarían aquellos nombres propios individualizadores, es decir, las "doñas", véase "Dola Sol" o "Doña Luz", que nos remiten a un origen aristocrático o de alta cuna, pero normalmente con una idea asociada a la vertiente decadente de esta misma clase. Véase como ejemplo, un fragmento de "Doña Luz".
Doña Luz de San Telmo vive en Triana,
en un viejo palacio de maravilla,
de las que antiguamente tuvo Sevilla.
En contraposición a estas señoras, encontraremos en la copla a las Lolas, Cármenes, Manuelas y Manolos, nombres evocadores de estereotipos en la visión romántica del sur en el s.XIX y cuyo rasgo común es lo racial, lo visceral y lo sentimental. Normalmente, estos personajes son situados en un marco geográfico marginal, en arrabales o serranías e inmersos en un discurso amoroso límite. Como ejemplo, unas pinceladas de la intensa copla "Lola Puñales".
Lirio la llaman por nombre
y ese nombre bien le está,
por un cariño, cariño,
tié las ojeras morás.
O "La Parrala", con la bebida y el intento de olvido:
Que sí, que sí, que sí, que sí,
que a la Parrala le gusta el vino.
Que no, que no, que no, que no,
ni el aguardiente ni el marrasquino.
Que sí , que sí, que sí, que sí,
que si no bebe no pué cantar.
Que no, que no, que no, que no,
que sólo bebe para olvidar.
Por último, podemos mencionar los no-nombres, los "yo" no identificados, connotativos de lo inombrable, por la situación marginal de la querida o la prostituta.
Yo soy esa,
esa oscura clavellina
que va de esquina en esquina
volviendo atrás la cabeza.
(...)
Soy la que no tiene nombre,
la que a nadie le interesa,
la perdición de los hombres,
la que miente cuando besa.
[Apuntes teóricos extraídos de la publicación "Poemas y canciones de Rafael de León", de Josefa Acosta, Manuel Gómez y Jorge Jiménez.]
2 comentarios:
Desde luego, merecen un análisis profundo por su relevancia, los nombres o las denominaciones que aparecen en las coplas. Dolores o Lola, es posiblemente el femenino más utilizado. Me han parecido muy interesantes los "no-nombres" o los "yo" no identificados: "Yo soy la otra, y a nada tengo derecho...".
Muchos de los personajes de las coplas deribarían sus nombres de sus apodos (o apodos literarios): "Maruja Limón", "La Señorona", "Marquesita de la Estrella", "(coplillas de)la fea", "Dolores la Golondrina", "Mariquita de los dolores", "La niña de la bata", "La soberana", "Lola la piconera", "Antonio Romance", "Calandria", "Consolación la de Utrera", "Elvira la cantaora", "Juan León", "La emperaora", "La loba", "La Liro", "Lola alegrías", "Rosa de capuchinos", "María Magdalena", "La niña de Puntaumbría", "Cariá la sanluqeña", "María de la O", "María Salomé", "María la portuguesa".... en fin, un eterno etc. de nombres muy complejos de ordenar pero que me alegro mucho que hayas analizado en esta entrada. Un saludo y ánimo con tu trabajo Subires.
http://retratosdelanuevacopla.blogspot.com/
VALORACIÓN GENERAL DEL BLOG:
- Veo que al final estás volvándote en el blog. En enero el mínimo de entradas también es de 2.
- Deberías completar el blog con vídeos, un reloj, un calendario, encuestas.
- La corrección del blog se realizará el día 12 de enero.
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